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miércoles, 22 de marzo de 2017

Nueva especie de plesiosaurio lleva nombre de político neoleonés

El reptil marino que se caracterizó por un cuerpo en forma de barril, con cola corta y cuatro aletas, fue descubierto en Vallecillo, Nuevo León, en 2011 | Pero como el  reptil marino lo donó Mauricio Fernández Garza, alcalde del municipio de San Pedro Garza García, le pusieron Mauriciosaurus | Aun cuando por ley los restos fósiles que revistan interés paleontológico son propiedad de la nación, el empresario y político hizo caravana con sombrero ajeno | Independientemente de la zalamera arqueología, el plesiosaurio polycotílido vivió en la época del Cretácico Tardío hace 90 millones de años
Los restos del plesiosaurio los tenía el coleccionista neoleonés quien tiene más de 500
piezas en su residencia, de ahí que haya decidido donarlos al Museo del Desierto
Eberhard Frey y Héctor Rivera
Un nuevo género y especie de reptil marino, así determinado por las características craneales de sus restos, llamado plesiosaurio, los cuales se caracterizaron por un cuerpo en forma de barril, con cola corta y cuatro aletas, descubierto en Vallecillo, Nuevo León, en 2011, fue presentado en sociedad por científicos mexicanos del Museo del Desierto e investigadores alemanes… El reptil marino lo donó Mauricio Fernández Garza, alcalde del municipio de San Pedro Garza García, en la Zona Metropolitana de Monterrey, y a fin de poner a la arqueología mexicana al servicio de la egolatría de otro político más, en este caso militante del Partido Acción Nacional –porque el término de dinosaurios dejó de ser exclusivo de los arcaicos militantes del Revolucionario Institucional desde que comenzó la era de la alternancia–, fue que en el Museo decidieron nombrar al plesiosaurio como Mauriciosaurus fernandezi dizque en su honor, por el hecho de que el político y empresario regiomontano, quien ha sido senador y en tres ocasiones alcalde de ese municipio –el más rico de América Latina por cierto y para darnos una idea de si masca o no la iguana–, lo donó y facilitó junto con otros especímenes encontrados en Vallecillo, según reconoció Héctor Rivera Sylva, jefe e investigador del Departamento de Paleontología del Museo del Desierto… De acuerdo con los investigadores –cuyos nombres no importa saber dado la magnificencia del bondadoso donador que, aun cuando por ley los restos fósiles que revistan interés paleontológico son propiedad de la nación, hizo caravana con sombrero ajeno–, la diferencia entre un reptil marino y un dinosaurio radica en que el primero tiene las aletas propiamente horizontales al cuerpo y el segundo las extremidades las tiene verticales al cuerpo… En el espécimen de Vallecillo eso se distingue con claridad, debido a que expone un aspecto ventral del animal, con un tamaño de 1.9 metros y una envergadura en las aletas de 1.15 metros, lo que significa un ejemplar relativamente pequeño, ya que otras especies de plesiosaurios alcanzaban más de 10 metros o llegaron hasta 15 metros –o quizá por eso le pusieron el nombrecito de un político mexicano debido a su pequeñez–…
Mauricio Fenández en la presentación del plesiosaurio
Un afortunado hallazgo
«Tuvimos una suerte enorme», dijo Eberhard Frey, del Museo de Historia Natural de Karlsruhe, en Alemania, al referirse al hecho de que se cuenta con el plesiosaurio «más completo del mundo», así como «con la preservación de su piel y muchas partes blandas». Aseguró que «por primera vez en el mundo, podemos describir las escamas de un plesiosaurio, es algo muy especial», apuntó… El plesiosaurio polycotílido vivió en la época del Cretácico Tardío hace 90 millones de años, se conforma por un esqueleto completamente articulado en 28 piezas de roca, que muestra una extensa preservación de tejidos blandos, algo nunca visto hasta el Mauriciosaurus. Estas evidencias atípicas lo convierten en uno de los plesiosaurios mejor preservados de México y uno de los más completos en el mundo…
Reptil con diferencias craneales
«Cuando se vieron las características craneales del animal, se observó que tenía un hueso con diferencias craneales a los otros ‘primos’ que hubiera tenido, por eso era un nuevo género», señaló el paleontólogo Rivera, quien destacó la presencia de tejido blando como un descubrimiento de gran importancia desde el aspecto científico, que permite comprobar las similitudes en la manera que nadaba el plesiosaurio con las tortugas marinas… «Otra característica que no lo hace único en el género, pero si único en el mundo, es que tiene tejido blando, la piel todavía está preservada», indicó. «Este tipo de plesiosaurio tenía cierta estructura en la cola, en los brazos, en las aletas, pero ya con este espécimen uno se puede dar cuenta que era muy similar a las tortugas», dijo… Dicho hallazgo fue publicado en el número de febrero pasado del Boletín de la Sociedad Geológica de México… Al decir de Frey, gracias a este descubrimiento –que no hizo el político panista por cierto, como para que lo hubiesen bautizado en su honor– pueden conocer más el contexto en que se desarrolló este reptil marino e investigar aspectos como su similitud con las tortugas marinas y su velocidad al nadar… «Se parece mucho a una tortuga marina, una idea muy especulativa es que pensamos que este tipo de plesiosaurio puede (¿lo van a revivir?) nadar mucho más rápido que los otros y queremos confirmarlo (¡con tal de quedar bien con el empresario regiomontano son capaces!). Es algo impresionante de verdad, porque no hay ningún plesiosaurio en el mundo que preserve todo el contorno del cuerpo, incluida la cola», afirmó… Por lo pronto, los restos del plesiosaurio con zalamera denominación de potentado neoleonés estará en exhibición en el Papalote Museo del Niño-Monterrey dentro de un par de meses, pero mientras tanto los verdaderos investigadores seguirán trabajando en la cuenca de Vallecillo, en busca de nuevos hallazgos… «Sobre la misma cantera de Vallecillo –reconoció Rivera, aunque por lo visto le faltó mencionar al Congreso local y demás partidos políticos, por aquello de los fósiles que ahí abundan– hay varios animales que pueden o que han sido nuevos para la ciencia –pero no para la política, como bien se sabe– y que va a haber muchos más como lo son tiburones, reptiles marinos, peces y otros especímenes, algunos que podrían ser nuevos géneros», comentó… La lista del equipo científico que, según dijo Rivera, «realizó el estudio del Mauriciosaurus fernandezi» (y con seguridad ahí se le ocurrió a alguno quedar bien con el edil del municipio más rico de Latinoamérica), la componen Wolfgang Stinnesbeck, de la Universidad de Heidelberg; Eberhard Frey; Erik Mulder, del Museo de Historia Natural Twente, en Holanda, y Arturo González y José Manuel Padilla, del Museo del Desierto.

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