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miércoles, 8 de marzo de 2017

El Día de la Mujer no es de festejo, es de reivindicación: Y. Sandoval

«Ser feminista implica estar a favor de la igualdad entre hombres y mujeres, y no podemos pensar una democracia sin la participación de las mujeres» | «No habrá paridad sustantiva si por cada mujer que se involucre en lo público no hay un hombre que se involucre en lo privado», dijo Yndira Sandoval | La Ciudad de México no está libre de feminicidios, ni de trata de personas, como tampoco de violencia en el hogar
La nueva constitución de la Ciudad de México contiene un sistema público de cuidados
Yndira Sandoval
El ocho de marzo no se festeja nada, se conmemora, se reivindica y se generan acuerdos y compromisos que puedan garantizar el pleno ejercicio de los derechos de todas las mujeres, señaló Yndira Sandoval, activista de derechos humanos, durante el foro que con motivo del Día Internacional de la Mujer organizaron varias asociaciones y colectivos agrupados en torno al Frente Popular Francisco Villa en Tláhuac… En la conmemoración celebrada en el Salón El Pórtico, en el Barrio San Miguel de San Pedro Tláhuac, dijo que no se puede concebir al feminismo alejado de la izquierda como tampoco a la izquierda ausente del feminismo, por lo que le llevan ganada la batalla a quienes suponen que el feminismo tiene que ver con el rechazo y odio hacia los hombres… «Ser feminista –expresó– implica estar a favor de la igualdad sustantiva entre hombres y mujeres, y no podemos pensar una democracia sin la participación de las mujeres». Sobre todo en el actual momento cuando en la Ciudad de México da inicio la etapa de un nuevo pacto político y social con el proceso constituyente, por lo que «las reglas con las que se habrá de jugar se aplicarán también para nuevas canchas significadas en las alcaldías», indicó, al tiempo que resaltó la participación que tuvieron los pueblos y barrios de la Ciudad de México «para contribuir y no ser omisos ni omitidos en la nueva reestructuración»… Señaló que para algunas personas, lo que debió haber sido el «proceso del siglo» simplemente «pasó desapercibido», porque ni siquiera tres de cada 10 ciudadanos en posibilidad de votar lo hizo para elegir quienes iban a diseñar la nueva constitución, y eso «debe preocuparnos»… Aseguró que el nuevo pacto social tendrá implicaciones para las mujeres, debido a que desde la organización denominada Constituyentes CdMx Feministas, en la que Yndira Sandoval participó, impulsaron una serie de iniciativas ciudadanas que, por fortuna, tuvieron eco… «Fueron elementos que ni siquiera venían en el proyecto que el jefe de gobierno envió a la Asamblea Constituyente –explicó–, como tampoco ninguno de los 100 constituyentes puso», como fue el caso del sistema público de cuidados, consistente en la corresponsabilidad de la ciudadanía, las familias, escuelas, sociedad y Estado, y que se refiere a las personas dependientes de cuidar como son las adultas, enfermas, los menores de edad, con discapacidad o capacidades diferentes… «Históricamente –refirió– el patriarcado ha impuesto que los temas de cuidado recaigan en los hombros, el tiempo y precarización de la vida de las mujeres. Se nos ha dicho que a nosotras las mujeres nos corresponde ese rol de cuidado, de ahí que quienes más cuidamos más gastamos; por ejemplo, la movilidad de las mujeres entre semana es así implica ir a la escuela, al mercado, a la clínica y luego a la casa. Mientras que los hombres sólo van de la casa al trabajo» y viceversa… Esto significa que quien más cuida, más gasta, por lo que en esto tiene responsabilidad el Estado, dijo. «Una política de movilidad con perspectiva de género es que quien se acredite como cuidadora o cuidador tenga con un solo boleto acceso a la movilidad necesaria», indicó… Por tanto, «no habrá paridad sustantiva si por cada mujer que se involucre en lo público no hay un hombre que se involucre en lo privado», apuntó. «De ahí la trascendencia de que en esta constitución exista el sistema público de cuidados, que entre las mujeres tendremos que empezar a organizarnos»…
Derecho al tiempo
Otro tema al que se refirió fue el concerniente al reconocimiento en la constitución del derecho al tiempo, mismo que no venía en el proyecto original que se envió, ironizó, «del palacio virreinal a Xicotencatl», y comentó que «ninguna de las iniciativas en las que estuvieron trabajando ahí» contempló esto… «Las mujeres fuimos las que incluimos lo de nuestro derecho al tiempo. El tiempo de las personas, porque es algo que nos han negado y nosotras también hemos renunciado a él», puntualizó. «Cuando nos trasladamos al centro para hacer un trámite donde está concentrada la burocracia y la justicia, o simplemente para moverme a la escuela, esos traslados generan que esas horas deterioren a largo plazo nuestro desarrollo», asentó. «Hay estudios de cuántas horas requiere uno para ir y cuántas para regresar y cuántas de tu sueño para llevar una vida digna, y eso no estaba garantizado como nuestro derecho al tiempo», observó… «No se piensa que la movilidad no es ni de calidad ni de calidez, y que en esos trayectos se pierden momentos substanciales en la vida de los seres humanos, pero principalmente de las mujeres», subrayó…
Aline Aguilar, Yndira Sandoval y Edith López Villanueva
Ciudad violenta
En otra parte de su intervención, Yndira Sandoval señaló que la Ciudad de México no está libre de feminicidios, ni de trata de personas, como tampoco de violencia en el hogar. El acoso en las calles, las desapariciones y violaciones son constantes, por lo que convocó a las mujeres ahí congregadas a ampliar su visión y revisar que si no hay un desarrollo sustantivo de las mujeres, no habrá un desarrollo de la sociedad en su conjunto. «De qué sociedad queremos hablar, cuando a la mitad de la población se le sigue discriminando y precarizando con violaciones laborales, se le sigue violentando. De qué país autónomo independiente y soberano queremos hablar cuando a diario asesinan a siete mujeres por el hecho de ser mujeres», cuestionó… Pidió que se cambiaran el chip para «despatriarcalizarnos», debido a que el patriarcado es «un sistema de opresión que agudiza y genera desigualdades entre hombres y mujeres, dejando en desventaja a éstas, porque también afecta y oprime a los hombres». Las prácticas más visibles del patriarcado, dijo, son el racismo, el machismo y la misoginia, significada en el odio a las mujeres y lo femenino, lo cual implica también el sexismo… Tras de afirmar que el centralismo es patriarcal y que genera desigualdad, pidió a las mujeres que se quiten la idea de que ellas son las propiciadoras del machismo debido a que no sólo les incumbe el cuidado de los hijos, porque «los hombres también abortan cuando abandonan, no dan pensión y no reconocen su paternidad, así que no nos endosen algo que el patriarcado ha fomentado, como es la no corresponsabilidad del cuidado de los niños», concluyó.

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