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jueves, 22 de septiembre de 2016

Reflexiona Marc Augé sobre ideales de libertad y derechos humanos

Ante un poder globalizado, que merma los derechos y libertades del hombre, el académico llamó a retomar condiciones democráticas primarias como la igualdad y la alteridad | Mañana viernes tendrá lugar la tercera y última conferencia magistral de Augé con el título de El final de la prehistoria de la humanidad como sociedad planetaria | Dialogan expertos sobre afinidades de ciudades históricas | El artista plástico Héctor Cruz expondrá en el homenaje al Instituto Salvador Zubirán, por sus 70 años

Marc Augé ante la comunidad académica y estudiantil de la ENAH 
El antropólogo Marc Augé
«Todo individuo es un ser de pleno derecho, por la simple razón de pertenecer al género humano», afirmó el reconocido antropólogo francés Marc Augé al iniciar la primera de tres conferencias magistrales que, como actividades iniciales del nuevo Posgrado en Ciencias Antropológicas de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (enah), impartirá en nuestro país… Alumnos, maestros, directivos e investigadores tanto de esa casa de estudios como de universidades afines, se reunieron en el Auditorio Román Piña Chan para escuchar la conferencia del célebre autor nacido en Poitiers, Francia, hacia 1935, que llevó el título de La identidad y los derechos humanos… Previamen-te, correspondió al doctor Francisco de la Peña Martínez, académico de la ENAH y quien fuera alumno de Augé, encomiar la labor que este último ha tenido para llevar a disciplinas como la antropología y la etnología hacia las cambiantes e hiperconectadas problemáticas del siglo xxi, o más bien, de la sobremodernidad… Esta teoría, bajo la cual se designa un mundo de hibridación cultural en el que han dejado de existir los grupos aislados y, por ende, los fenómenos sociales independientes, «está estrechamente asociada a la propuesta de una antropología del presente, que tenga por objeto de estudio las dimensiones culturales de la globalización», observó… El antropólogo francés, autor de obras como El viaje imposible. El turismo y sus imágenes y La guerra de los sueños. Ejercicios de etno-ficción, se encargó de explicar con mayor detalle estas cuestiones. Afirmó, en primera instancia, que el ideal de toda política realmente democrática, debe ser el de otorgar al individuo una completa libertad, sin importar su sexo, origen o edad… Dicha meta, sin embargo, «se ha visto distorsionada por las artimañas del poder», entidad que en la sobremodernidad tiene como características al mercado y a la globalización, mismas que convierten al individuo en un consumidor de imágenes y representaciones, a la vez que lo sumen en un aislamiento que lo despoja de consciencia propia y colectiva… «La identidad individual se construye en relación con la alteridad, debido a que cualquier ser humano es consciente de la presencia en él de una dimensión genérica que puede sentirse cerca de los demás. Sin esta transcendencia íntima, la identidad individual está mutilada y se es incapaz de construir una relación con otros. En este sentido, todos los racismos y sexismos pueden ser considerados como inválidos», explicó… Añadió que, ciertamente, el poder ha corrompido la relación entre alteridad y el ideal de conocimiento-reconocimiento, lo que ha impedido cuestiones como la relación igualitaria entre los sexos y ha sido la causa para diferentes formas de servidumbre en la historia de muchas sociedades… «Los monumentos y las obras maestras de la humanidad traducen el genio del hombre genérico, pero si las relacionamos con las culturas y sociedades en las que fueron realizadas o construidas, constataremos que fueron fruto de la esclavitud, el trabajo forzado y la explotación de los individuos», apuntó… Por lo anterior, Augé llamó a retomar valores como la igualdad y la dignidad del hombre genérico, así como de equilibrar las nociones que los distintos grupos humanos tienen de su libertad individual y de su sentido social. «Debe existir un quiasmo de lo político: demasiado sentido social anula la individualidad, mientras que demasiado poder personal anula las libertades colectivas», dijo… Finalmente, el antropólogo afirmó que no hay un régimen político que hoy realice los ideales de libertad, colectividad y derechos humanos, empero, «es obvio que existen diferencias significativas entre los diferentes regímenes políticos, entre los estatus que reconocen a sus tradiciones religiosas o culturales, entre estas mismas tradiciones e incluso entre las interpretaciones y los usos que de ellas hacen. No es una tarea fácil, en la medida en que los oligarcas de la globalidad –quienes simbolizan el éxito político, económico o mediático– son figuras individuales poderosas, y en la medida en que las formas de resistencia a ellos pasan por referencias culturales o adhesiones religiosas alienantes. Un círculo vicioso que en ambos casos deniega la igualdad de los individuos, es decir, la presencia del hombre genérico en cada uno de ellos», concluyó.
Antropología de los mundos contemporáneos
Nuestro ideal debe ser un mundo de fronteras transitables: Marc Augé
En la firma de autógrafos
Marc Augé
El análisis de las fronteras humanas, físicas o simbólicas, junto con un examen del quehacer etnológico en la actualidad, fueron los ejes temáticos que siguió el doctor Marc Augé para la reanudación del Ciclo de Conferencias La antropología de los mundos contemporáneos, que imparte en México a invitación del INAH… En su charla intitulada El etnólogo y el turista, comenzó con una reflexión acerca del concepto de frontera, el cual afirmó es inherente a la historia de la humanidad y su conquista de los límites naturales o imaginarios en la Tierra: el oriente misterioso, el ultramar ilimitado o el lejano oeste… «Ciertamente, las fronteras han sido transitadas con frecuencia por conquistadores que atacaban y dominaban a otros humanos, pero este riesgo es inherente a todas las relaciones humanas en cuanto son impuestas por relaciones de fuerza», indicó… Cuestionado en este punto acerca del resurgimiento del tema fronterizo en la geopolítica actual, el antropólogo señaló que su definición de frontera tiene más que ver con un umbral que invita al paso, que con un obstáculo; noción que aplica tanto para los países como para los individuos… No es casual, dijo, que en todas las culturas del mundo, los cruces y puntos de encuentro estén asociados con intensas actividades rituales, ni tampoco que fenómenos como el paso de la vida a la muerte sean vistos bajo la idea de una frontera que puede ser cruzada en ambos sentidos… «El muro es una ilusión. Está hecho para tranquilizar a quienes les asusta sentirse amenazados por otros. Nuestro ideal no debe ser el de un mundo sin fronteras, sino el de un mundo donde todas las fronteras sean reconocidas, respetadas y transitables; donde el respeto de las diferencias comience con la igualdad de los individuos», apuntó… Posteriormente, el autor de títulos como El viaje imposible. El turismo y sus imágenes, llevó su conferencia hacia el análisis de los contrastes y semejanzas que existen entre el turista y el etnólogo… Un primer paralelo es que ambos se desenvuelven en un mundo donde el exotismo está moribundo; sin embargo, «al no ser su principal objeto de estudio, la etnología sobrevivirá al fin del exotismo»… Este fin de las comunidades exóticas ha creado un turismo de masas sin precedente en la historia humana, en el que las clases superiores de los países ricos viajan cada vez más a los países menos favorecidos, cuyos habitantes se ven obligados a emigrar, o bien, a ver en ese turismo un recurso financiero para estimular su propio desarrollo… A diferencia del turista, dijo Marc Augé, el etnólogo viaja solo y permanece bastante tiempo en una comunidad, a fin de generar una observación sistemática que derive en la creación de nuevos conocimientos… «Existen otras diferencias más radicales y sutiles. El turista quiere confort físico y tranquilidad psicológica; consume el exotismo, la arena, el sol y los paisajes, lo que implica que permanece en su país incluso cuando se encuentra fuera de él», comentó… El etnólogo, por el contrario, requiere en primera instancia negociar su estadía y el rol que tendrá en la comunidad a estudiar, es decir, «se sitúa entre dos culturas y dos psicologías, lo que le da sentido a su viaje y orienta sus estudios futuros»… Remarcó la importancia de que el investigador debe dar a los grupos que observa, dado que estos son tan complejos como él mismo y tienen una reacción a su presencia… Recordó así que al iniciar su estadía con los Alladian de Costa de Marfil, su idea era estudiar a esa comunidad en función de sus métodos de producción; sin embargo, y a pesar de que el esquema funcionó, sus interlocutores estaban más interesados en nociones como la corporalidad y las formas de comunicación entre individuos. Con esto ejemplificó la resistencia que el terreno impone al etnólogo, y la importancia de tomar en cuenta a los demás… «Cuando el etnólogo se va, ni él ni aquellos con los que ha vivido son totalmente los mismos. El oficio de etnólogo no es el de un simple observador de la historia; es, incluso a su pesar, el de un actor en la misma. Su presencia influye en el medio observado. El turista moderno es un ser que se cree viajero, mientras que el etnólogo tiene dentro de su viaje privilegios y responsabilidades; es un ser que nunca cesa de viajar a igual distancia de sí mismo y de otros», concluyó.
Las ciudades y sus plazas
Dialogan expertos sobre afinidades de ciudades históricas

Francisco Velez Pliego y Luis Barjau. Fotografía de Melitón Tapia
Los puntos de encuentro y las diferencias entre las urbes de Puebla, Cholula y Ciudad de México fueron revisadas en el ciclo La plaza principal, su entorno y su historia, en el Auditorio Eduardo Matos Moctezuma del Museo del Templo Mayor, donde especialistas refirieron la historia de estos conglomerados en los que se cimentó la historia nacional… Al respecto, Luis Barjau, director de Estudios Históricos del INAH, se refirió a la importancia de reescribir sobre estos espacios con otra mirada y nuevas inflexiones, por lo que el propósito del encuentro académico fue conocer los diversos y misteriosos eventos históricos que confluyeron en el centro de las ciudades, en su plaza central, y cómo fueron concebidas. «La actual capital del país, por ejemplo, fue erigida sobre la antigua urbe indígena, mientras que Puebla de los Ángeles  se fundó  como una república para españoles con una traza renacentista», indicó… Destacó la fundación de la antigua ciudad de México Tenochtitlan en 1325, al señalar que «el sitio fundacional de los mexicas se irguió como una de las mayores ciudades de su época en todo el mundo y fue la cabeza de un poderoso  grupo que dominó gran parte de Mesoamérica»…
Centro Histórico de Puebla en 1888. Archivo INAH
Cholula
En el conjunto de nuestra memoria, continuó, subyace la sociedad antigua que fue derruida para dar paso entre sus escombros a la Nueva España, aquella otra realidad que habría de cimentar la historia nacional… Por su parte, la investigadora Emma Yanes Rizo, coordinadora del encuentro junto con Francisco Vélez, director del Instituto de Ciencias y Humanidades de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, subrayó la pertinencia de entablar un diálogo con otras ciudades con una problemática similar a la de México en cuanto a crecimiento urbano, toda vez que, este tipo de intercambios académicos dan sustento a la defensa del patrimonio cultural. «Las ciudades y los  edificios valen no sólo como edificaciones en sí mismas, sino por quienes las han habitado», señaló… La especialista resaltó que Puebla se fundó para aquellos españoles que habían participado en la Conquista, que no tenían tierra y se habían convertidos en vagabundos. «La capital angelina se planificó como una urbe renacentista, como una república con ciertos límites de igualdad entre sus habitantes, quienes debían ser españoles de origen, casados, con un oficio, que construyeran una vivienda en un plazo corto y que no tuvieran esclavos. De esa manera, Puebla se conformó en una sociedad gremial de productores», abundó… Yanes dijo que en Puebla la traza se distribuyó en solares con las mismas dimensiones y con una plaza al centro, mientras que en los alrededores estaban los asentamientos indígenas.
Ciencia en el arte
Héctor Cruz expondrá en homenaje al Instituto Salvador Zubirán, por sus 70 años
La muestra de Héctor Cruz será inaugurada el jueves 29 de septiembre
El artista plástico Héctor Cruz celebrará los 70 años del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, con la muestra pictórica Si la ciencia preserva la vida del hombre, es el arte lo que le da sentido y hace digna la vida… La colección será inaugurada por el director general del Instituto Zubirán, el doctor David Kershenobich Stalnikowitz, el jueves 29 de septiembre a las 18 horas, y estará abierta al público en general… Son 15 obras recientes, de gran formato, las que el maestro Cruz exhibirá en el auditorio de Avenida Vasco de Quiroga 151, Colonia Belisario Domínguez Sección xvii, Tlalpan… Héctor Cruz, pintor, muralista, escultor y escenógrafo de grandes coreógrafos mexicanos, maestro de escuelas de iniciación artística y de profesionales de artes plásticas como La Esmeralda del INBA y la Academia de San Carlos de la UNAM, ha impartido cursos de verano de artes plásticas para extranjeros en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, y ha desempeñado cargos honoríficos como miembro del consejo técnico de San Carlos y del consejero universitario bajo la rectoría del ingeniero Javier Barros Sierra, entre otros… También fue presidente de la Sociedad Mexicana de Artes Plásticas (Somart) durante dos periodos, así como  fundador  y presidente del Consejo Mundial de Artistas Plásticos (Comap)… Su pintura forma parte de las colecciones privadas más exclusivas de México y del mundo. Ha obtenido reconocimientos a nivel nacional e internacional. Su nombre figura en el Who’s Who in American Art 73 y el Dictionary of International Biography 1975 de Cambridge, Inglaterra… La crítica de arte Raquel Tibol escribió alguna vez que Héctor Cruz «tuvo la oportunidad de formarse junto a los más importantes maestros del arte mexicano de ese momento», y que el encuentro de Cruz con Carlos Pellicer «produjo un fenómeno de ida y vuelta tan infrecuente como fecundo»… El maestro Pellicer dijo sobre la obra de Cruz: «¿Qué antiguo sentimiento se hace tan nuevo ahora? Pintura lujosa en el sueño. Una poesía lenta y profunda, hablando más hacia dentro que hacia afuera»… Cruz expuso con éxito hace un par de años su colección Presencia, en el marco del xxv aniversario del Museo de Arte Moderno del Centro Cultural Mexiquense, y en 2015 la muestra Poesía terrenal, para celebrar los 10 años de fundación del Instituto Nacional de Rehabilitación Luis Guillermo Ibarra Ibarra.

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